Monte Saint-Michel, Francia
Esta isla rocosa en la región de Normandía en Francia, debe su nombre a la abadía de Saint Michel. El culto al arcángel es tal que toda la isla es espectacular. Se ha convertido en un todo un Patrimonio de la Humanidad. La bahía, por la cual es posible pasear cuando hay marea baja, está llena de arenas movedizas.
Al subir el nivel del mar, la isla queda completamente aislada convirtiéndose en una fortificación única. Su arquitectura es tan prodigiosa que recibe hasta 3 millones de visitantes al año. La abadía que le da nombre se encuentra a 170 metros por encima de la orilla y todo el pueblo te trasladará a épocas medievales.